Desde pequeña supe que quería dedicarme a esto. Me enseñaron a coser con paciencia, a elegir las telas con cuidado y a tratar cada prenda como única. Hoy, en EL TALLER DE PURI, sigo ese mismo camino.
Cada prenda refleja nuestro compromiso con la calidad y la personalización, asegurando que cada cliente sienta que lleva una obra de arte a medida.
Mi trabajo no es solo coser: es observar, escuchar y adaptar cada pieza a tu forma de ser. A diferencia de la moda rápida, aquí cada encargo tiene un propósito claro.
Hablar contigo me permite entender tus necesidades. Sin intermediarios ni complicaciones, todo lo resolvemos en el taller, tú y yo.
Utilizo materiales duraderos y aplico técnicas de costura que respetan la estructura original de cada prenda, sin perder estilo ni comodidad.
Ya sea un arreglo o una confección a medida, me adapto a lo que tú necesitas. Porque vestir bien empieza por sentirte tú mismo.